Cada inicio de año en el mundo viene cargado de oportunidades y amenazas que ponen en alerta a todas aquellas personas que se encuentran dentro de la actividad empresarial sea cual fuera la forma que ha optado por desarrollar: persona natural con negocio propio, emprendedor, micro o pequeña empresa, etc.
Las personas dedicadas a la actividad empresarial, en cualquier forma de presentación, vienen utilizando las redes sociales y las tecnologías de la información y comunicación para poder realizar sus ventas de forma directa. Atrás quedaron los locales donde se ofrecían los productos y el cliente o consumidor podía acercarse a ver lo que deseaba comprar.
Hoy la venta sigue siendo presencial, pero una gran corriente viene con fuerza potenciando el crecimiento de la venta en formato digital, lamentablemente olvidan que todo ingreso económico a una plataforma de pago (yape, plin, débito o pago por tarjeta de crédito) es rastreada por la administración tributaria quien tiene un plazo de cuatro años para realizar el seguimiento a la cobranza de impuesto a la renta e IGV.
Efectivamente, no solo los emprendedores utilizan las plataformas digitales, la SUNAT y las entidades fiscalizadoras como la SUNAFIL, INDECOPI también vienen actualizando sus instrumentos de control para garantizar el cumplimiento de las obligaciones legales que toda persona que se dedica a la actividad comercial debe cumplir.
CTFSAC señala que el problema principal es que, al ser una sociedad reactiva y no preventiva, acudimos por asesoría legal especializada cuando el contribuyente ya se encuentra inmerso en sanciones administrativas como las multas exorbitantes en fase de cobranza coactiva o, peor aún, ante procesos penales en fase de acusación por el delito de defraudación tributaria o defraudación aduanera.
Es importante tener presente que toda operación comercial, no importando la plataforma digital que se utilice, es pasible de seguimiento y, por tanto, de fiscalización para el cumplimiento legal del pago de tributos y así evitar las multas que ahora se han incrementado al aumentar el valor del UIT para el presente año.
En CTFSAC atendemos cada semana casos de empresas que tienen fuertes problemas a nivel tributario y penal tributario con sanciones que van desde el cuarto de millón de soles hasta millones de soles por evasión de impuestos, multas e intereses y si bien el Estado peruano ha establecido “incentivos” para acogerse a fraccionamientos los mismos no son de tanto beneficio para un contribuyente que no tenga liquidez, pues al ser obligaciones económicas de años anteriores suele ser frecuente que al momento que la SUNAT exige el cumplimiento del pago ya no se tiene la liquidez para cumplir con la obligación de pago de impuestos omitidos.
CTFSAC recomienda a todos los emprendedores que, si enfrentan contingencias tributarias, no esperen a que la SUNAT los visite en 2025 y pongan en riesgo el inicio de su año fiscal. Actúe ahora, busque nuestra asesoría para prevenir problemas y garantizar un comienzo de año sin sorpresas.